Como resultado de la Operación Cóndor II, la Contraloría General de la República detectó irregularidades en la ejecución de obras y contratación de servicios presuntamente cometidas por gobiernos regionales y locales de Áncash, Junín y San Martín.
La institución halló indicios razonables sobre presuntas irregularidades en la licitación y ejecución de tres obras de ampliación y mejoramiento de los sistemas de agua potable y alcantarillado en las ciudades de San Ramón, Pichanaki–Sangani y Satipo.
El informe de control responsabiliza a funcionarios del gobierno regional de Junín por aprobar de forma irregular las bases administrativas y técnicas de las referidas obras, sin obtener previamente los terrenos donde se ejecutarían.
De acuerdo con el documento, los dos reservorios construidos por el Consorcio Chanchamayo en Pichanaki corren el riesgo de colapsar debido a la falta de protección y estabilización de la zona, que nunca realizó el consorcio ganador de la obra, poniendo en peligro a los pobladores.
De esta forma se evidencia la negligencia y favorecimiento por parte del gobierno regional de Junín a las empresas Consorcio Pacífico y Consorcio Saneamiento, encargados de dichas obras en las ciudades de Satipo y San Ramón, respectivamente.
El máximo ente de control informó que a tres años de la suscripción de los contratos, las obras no han culminado a pesar de haberse desembolsado más de 41’000,000 de nuevos soles, de un total de 47’893,068.41 nuevos soles.
En otra intervención, la Contraloría detectó presuntas irregularidades cometidas por el alcalde y funcionarios de la municipalidad distrital de Sauce, en San Martín, durante la licitación y ejecución de la construcción y el mejoramiento del parque central de la localidad.
De acuerdo al informe final de control, la referida comuna otorgó la buena pro a la empresa Constructora y Cerámicos MAFE SRL para la adquisición de materiales y bienes para la obra por 185,875 nuevos soles, pese a que estaba impedida de ser postor por haber sido contratada previamente para elaborar el expediente técnico del proyecto.
El documento señala que el alcalde de Sauce contrató a una persona para que, en coordinación con el contador del municipio y el supervisor de la obra, elabore las bases administrativas a partir de las cotizaciones presentadas por Constructora y Cerámicos MAFE SRL.
Precisa que el supervisor de la obra es socio y subgerente de la citada empresa, y que la autoridad edil procedió a su contratación sin un proceso de selección, además de sobrevalorar el monto de sus honorarios.
La acción de control determinó, además, que el burgomaestre y el tesorero de la municipalidad adelantaron pagos a MAFE SRL por los materiales y bienes contratados sin que ésta cumpla con la entrega respectiva.
Por último, el informe precisa que la entrega de la obra tiene un retraso de casi un año y que a la fecha sólo registra un avance del 21.41 por ciento, provocando un perjuicio económico a la municipalidad de Sauce de 123,328 nuevos soles.
Ante estos indicios, la Contraloría autorizó al procurador público ad hoc a denunciar a los involucrados por el delito de aprovechamiento indebido del cargo y falsedad ideológica.
REGIDORES DE LA MUNICIPALIDAD DE PICHANAKI NO FISCALIZARON Y AL PARECER SON CÓMPLICES DE LA CORRUPCIÓN QUE REINA EN DICHA COMUNA.
Según trascendidos de fuentes extraoficiales esta auditoría es pura pantomima pues el Sr. Gobernador de Junín Ángel Unchupayco y su siamés el alcalde de Pichanaki Sózimo Cárdenas ya habrían negociado con los contralores, esto porque los contralores, después de más de dos semanas de verificar los archivos de la MDP, a pesar de las claras evidencias de las denuncias formuladas por los ciudadanos (documentos, fotos y videos), dicen que no encuentran nada de sospechoso en dicha municipalidad, lo cual demuestra la versión de que Unchupayco tiene en sus manos hasta a la contraloría de Huancayo.
La obra en Pichanaki de más de 180 cuadras de pistas y veredas fueron mal construidas pues no tienen la accesibilidad (rampas) para las personas con discapacidad y adultos mayores, tampoco no tienen grifos de agua contraincendios (a pesar que en el expediente técnico estaba indicado su construcción) y esa obra ya está desmoronándose y rajándose y no tiene ni un año (dijeron que era de material concreto).
También se dice que la empresa constructora del consorcio que realizó la obra en mención y otras obras en distritos aledaños pertenece al alcalde de Pichanaki, lo cual si es cierto es todo un negociado y un faenón.
Este caso en particular es solo la punta del iceberg pues hay casos que no explica hasta ahora el alcalde de Pichanaki, ejemplo: La compra de maquinarias, el caso del SITRAMUN, etc.y para nadie es un secreto que los actuales regidores sospechosamente construyen sus casas de varios pisos, compran vehículos de último modelo ¿si eran muy pobres cuando entraron a la municipalidad de Pichanaki? ¿Omisión de funciones y lavado de activos?.
Esperamos el informe final de esta auditoría y que la justicia llegue pronto a Pichanaki («Justicia que tarda no es justicia») pues la población vulnerable (personas con discapacidad y adultos mayores) de este pujante distrito y de toda la región de Junín está siendo constantemente maltratada por sus autoridades.