El Proyecto Especial de Control y Reducción del Cultivo de la Coca en el Alto Huallaga (Corah), entidad adscrita al Ministerio del Interior, redujo en unas 46 717.12 hectáreas el área dedicada al los cultivos ilegales de coca en varias Áreas Naturales Protegidas (ANP) del país. La cifra corresponde al trabajo erradicador desplegado desde el 2012 hasta lo que va del presente año.
Las 46 717.12 hectáreas erradicadas corresponde a la suma del total hecha en cuanto al trabajo erradicador implementado en las zonas protegidas propiamente dichas (1021.29 hectáreas) con la de sus respectivas zonas de amortiguamiento (45 695.83 hectáreas).
Las cifras reportadas en la década citada corresponde a un trabajo desplegado en los siguientes parques nacionales: Río Abiseo, Cordillera Azul, Sierra del Divisor, Bahuaja Sonene y Tingo María. Otros espacios comprendidos son dos reservas comunales: El Sira y Yanesha. La lista se completa con el Bosque de protección San Matías – San Carlos.
Si hablamos de las cifras más altas de erradicación en las zonas protegidas de las ANP en estos 10 últimos años el Bosque de protección San Matías – San Carlos (815.76 hectáreas) ocupa el primer lugar. Le siguen el PN Sierra del Divisor (136.04 hectáreas), la RC El Sira (45.02 hectáreas), el PN Tingo María (22.28 hectáreas) y el PN Bahuaja Sonene (2.19 hectáreas).
En cuanto a las zonas de amortiguamiento la lista va así: PN Cordillera Azul (19 544.92 hectáreas), PN Bahuaja Sonene (9596.62 hectáreas), RC El Sira (9399 hectáreas), Bosque de protección San Matías-San Carlos (3746.53 hectáreas), PN Río Abiseo (2566.45 hectáreas), RC Yanesha (391.42 hectáreas), PN Sierra del Divisor (307.98 hectáreas) y el PN Tingo María (142.91 hectáreas).
Dato:
El Sernanp señala que las ANP son espacios terrestres o marinos reconocidos, establecidos y protegidos legalmente por el Estado peruano por su importancia para la conservación de la biodiversidad y su contribución al desarrollo sostenible del país.
Interesante la información de áreas erradicadas, también seria bueno incluir la información del monto en S/. gastado en esta actividad hasta la fecha; lamentablemente, si realizamos una evaluación de los impactos y/o resultados de esta estrategia seria NEGATIVO.
Esta estrategia se viene ejecutando desde antes de los años 90 y se inicio en el Alto Huallaga; han pasado mas de 30 años; imaginemos la cantidad de áreas erradicadas y lógicamente el gasto realizado.
Mas por el contrario esta estrategia, ha traído consecuencias como, los productores al ver sus cultivos erradicadas, buscan nuevas áreas para realizar nuevos sembríos, ahora ya están en las ANP.
Por lo cual, si realizamos a esta estrategia una evaluación costo-beneficio; serian mas los gastos que, los beneficios, por lo tanto, creo que ya es tiempo de buscar nuevas alternativas a esta problemática y no continuar botando la plata en estos tiempos tan difíciles.