La fortaleza de Kuélap, la más importante de la cultura Chachapoyas, podría terminar en manos de la minería según denunció en un informe televisivo, José La Torre, co-propietario del “Area de Conservación Privada Huiquilla” un bosque que se ubica en la zona de amortiguamiento de la fortaleza.
La Torre precisó que en diciembre del año pasado recibió una notificación del Instituto Geológico Minero y Metalúrgico, INGEMMET, dándole a conocer la existencia de un petitorio minero que se superpone en gran parte al bosque que tanto él como su familia habían formalizado ante el Ministerio de Agricultura como una zona dedicada a la conservación de la biodiversidad.
El bosque de Huiquilla es uno de los pocos emprendimientos ecológicos privados que existen en el país y constituye la floresta más cercana a la fortaleza de los Chachapoyas, el único bosque que no ha sido aún depredado por la agricultura y que la familia La Torre decidió preservar.
Este bosque, reconocido por el Estado Peruano como un área de conservación privada, alberga en su interior un sinnúmero de maravillas naturales y especies en peligro de extinción como el mono nocturno andino el único primate que sobrevive a mas de 3000 metros de altura.
A nivel internacional esta zona de los andes tropicales es reconocida como el epicentro de la biodiversidad, con la mayor diversidad de especies de flora y fauna.
El ingreso de la minería en esta área no solo destruiría este bosque epicentro de la biodiversidad, único en el mundo, sino que pondría en serio riesgo la misma reserva arqueológica de Kuelap, la riqueza más importante de la cultura Chachapoyas y centro del turismo en la zona, equivalente a Machu Picchu en el Cusco.
Expertos ecologistas advirtieron que además se pondría en grave riesgo las fuentes de agua que se generan en este bosque de nubes y que es de uso primordial para los habitantes de la parte baja del valle.
