Con el lema “Madre de Dios se pinta de amarillo” se lanzó la campaña de vacunación contra la fiebre amarilla, donde “se vacunaran a más de cien mil personas. La primera etapa de la campaña será casa por casa, en todos los establecimientos de salud y en lugares estratégicos: Mazuko, la entrada a la de la región de Madre de Dios, el aeropuerto internacional José Aldamiz y en la zona fronteriza de Iñapari”. Así lo informó la directora regional de Salud – Madre de Dios, Emperatriz Morales Valdivia.
Esta enfermedad vive en la selva y cumple un ciclo entre los animales silvestres. Cuando las personas ingresan a trabajar a estas zonas, ya sea a sacar castaña o extraer minerales pueden contraer la enfermedad al ser picados por los mosquitos. Si la persona que contrae la enfermedad llega a la ciudad puede propalarse a través de la picadura de mosquitos en la ciudad, dijo Carlos Manrique de Lara Estrada, director ejecutivo de epidemiologia de la región de Salud de Madre de Dios.
Agregó que la enfermedad es propia de la selva tropical, y que puede urbanizarse en donde la población está más concentrada. Si las personas no están vacunadas,corren el riesgo de contraerla. A esto se suma que Madre de Dios tiene una alta tasa de migración (32% la más alta del país). Es decir, existe un gran porcentaje de personas que no es tan vacunadas, ya que provienen de otras regiones donde no hay peligros de contraer la enfermedad, y por lo tanto no están vacunadas.
Los lugares donde se contrae la enfermedad se encuentran circunscritos sobre todo en zonas mineras. Se trata de los centros poblados de Huepetue, Mazuko, Salvación, Colorado, Laberinto y parte de la provincia de Tambopata que están dentro de las cuencas donde hay vectores de trasmisión de la fiebre amarilla. Las personas que viven en estos lugares corren el riesgo de contraer la enfermar o de morir si no están vacunados contra la fiebre amarilla, se informó a INFOREGIÓN.
Ha habido casos el 2016 que han comprometido a Colombia, Brasil y Perú. En nuestro país se han reportado 128 casos y de los cuales Junín había reportado 60 casos confirmados con 17 defunciones. Caso alarmante lo que no había ocurrido en más de nueve años.
